Blas Roa

Preludio.

Es distante lo solemne, en alta mar,

de las flores mas hermosas,

tu la mas recurrente. Y apareces.

 

Es triste alucinar la vida real,

en retrospectiva mis sueños,

como pintar caoba en los arboles,

como confundir arroz con estrellas.

 

Una vez fui tan zorro como la luna,

quise huir y quise llorar,

y termine vendiéndome...

por besos de mil centavos.

 

Y es complejo comprender las flores,

mas complejo embalsamar los errores,

es triste hablar de mi pasado,

si no me gusta pensar en él.

 

En el dossier de mis pecados,

hay uno que sindicaliza,

se abre paso y se desliza,

sobre las filas de mi suerte.

 

Pensar en amor es algo matemático,

siempre son conjeturas,

todo un grito. Todo un misterio.

todo un sacrificio.

 

No busques hacia los lados,

lo que necesitas lo tienes en frente,

un espejo, un soldado,

en dos vasos: duende verde.

 

Me arrepiento de lo que escribo,

para esto hay que morir en vida.

de dos camas una es mía,

de mil personas: una no duerme.

 

Cuan lejos se acuarela el camino,

cuan cerca las amapolas,

una canción con rubeola,

y mi corazon en un laberinto. 

 

Y en tus ojos...

la salida. 

 

Blas Roa