Tus ojos negros, como perlas me cautivan
en ellos se refleja tu dulce corazón
porque le enseñasteis amar,
con tus labios carnosos rosados.
Con tu ternura y amor
mi corazón lo excitas al máximo
y yo desahogo el calor
abrazándote, y besando
tu divino cuerpo de ángel
bajo las estrellas de la primavera.
Eres tesoro y ternura
de la cabeza a los pies
por eso te beso bajo la luna
hasta el amanecer.
Que tus ojos brillen
la belleza de amar esta hay
hasta el fin de nuestros días.
Diego Cobos. XIV - IX - MMXI