(esperar 35 segundos de la música para leer el poema)
Del canto danzando con vida
hasta la música del ruiseñor,
del sonido vertido por la vida,
en todos lados suena el amor.
Es melodía muy improvisada
cuando no hay nadie alrededor
pero es sinfonía tan idolatrada
cuando el corazón bebe sabor.
Que aparece en las escondidas,
que se muestra igual cual señor,
que tiene bajones como subidas
mareando sin luz a toda razón.
Enigmático por odas y leyendas
de idilios que resultaron el terror
de corazones amargos en venta
aunque por afecto tuvieron calor.
Peligrosa sustancia tan química
inundando pasión sin confesor
pero no es pecado vivir su física
pues cuerpo y alma son su unión.
Vito Angeli