Dolor que flota en mares ambarinos
tus miradas atraviesan todos los umbrales
el oro separa al hombre de la tierra.
Justicia bajo la influencia de Baco
mientras los silencios se entierran
libro en mano.
Crujidos de cristal antítesis al brindis
ahogados en pócima de palabras
entre el baboso oro imantado.
Juicio de miradas dos almas se separan
estrella en el lago esperanza
reina de espada en el día
rey en la madrugada de las copas.
Se derrumba de la vida su torre su panteón
sables que atraviesan la noche
unilateral pacto llenando copas.
Ermitaña de esta vida bajo el yugo del viejo arcano
brillantes senderos por donde pasear
fuera del hogar lejos de la vida.
galope de furia hacia el recóndito interior.
Xesca Almécija