¡Disculpa!
No fue mi intensión
abrumarte.
La culpa la tienen,
el bosque y el lago,
nos hechizaron...
Suerte la mía,
ya no me podía,
contener.
¡Mira que trate!
Esquive tu mirada,
Y mis ojos molestos,
te voltearon a ver.
Esquive tus besos,
y mis labios
se rehusaron.
Esquive tus caricias,
y terminamos
abrazados.
No conozco,
quien rompa,
tal encanto.
¿Y tu?