Me apuesto a la vida y sorbo contento,
del leño ya viejo, que hoy sigue ardiendo,
pues como un mendigo, indago y comprendo,
las gotas de lluvia y su movimiento.
De agua molinos, molinos de viento,
remueven el sol, para siga siendo,
recuerdo con voz, canción con estruendo,
que aporte danzar con conocimiento.
Recorre la sangre ancestral mis venas
y lógico el cosmos fluye a sabiendas,
que engarza las piedras, domando arenas.
El hoy toma el antes y abre las sendas
y pronto se llenan, de años colmenas,
al ver el después, despierto sin vendas.
318-omu G.S. (bcn-2011)