Poema 40
Fugitiva Eterna
Fugitiva eterna como el viento
que infinita aún llegas a mí
como el tiempo.
Quédate esta noche en mi lecho,
y no digas no,
porque escucho el sí de tu cuerpo.
Escucha mis miradas que te buscan
siente mis latidos que te esperan,
ovíllate en mi pecho para que duermas
protegeré tu sueño y tu belleza.
Fugitiva eterna como la ola
recógeme a tus aguas para huir contigo,
navegaremos como en una sola ola
a conocer tierras de amores no descubiertas.
Fugitiva eterna que esperaba
llévame de este jardín infértil hasta tus rosas,
quiero aurorar contigo día a día
para florecer entre tus pétalos y aromas.
Y si has de viajar sola nuevamente
entonces no despiertes aún, espera un poco,
quiero admirar los recodos todos
que ayer no estaban,
quiero prolongar en vano esta noche que se acaba.
Fugitiva eterna, llévate el rocío de mis besos
desayuna antes las caricias de mi cuerpo,
vuela y sueña, pero vuelve pronto que te espero
no olvides jamás, que eres el cereal de mis versos.
Valentino Malatesta