Mary Arias

Sueño rosado

A veces sueño que me enriedo a vos, que me estrujo a vos.

Cual hierba fresca y fervorosa, que te aprieta y no te suelta.

Como la rosa fresca, joven rosada, amarilla, matizada, punsó,

que posa en ella una gota el rocío y, al cabo del día decae con el sofocón

y renace nuevamente al frescor de la tarde, con el sereno misterioso,

invadidas de ciertor seres deambulantes de la noche, tan inocentes

que inofensivos o no al día desaparecen para preservarse.