Balada que experimentas conmigo el dolor ajeno,
Crepúsculo veneno, no intimes con mi vida.
Acaricias las olas del remanso mes de octubre,
con retraso en su periodo, con tristeza en los bolsillos.
Balada que me asesinas con un guiño de femme fatale,
Nones cerrojos imparciales en la cuenta del viril olvido.
Trepas mi cuerpo y te obsesionas con el reemplazo,
tan cuaima, tan despierta, y con tristeza en los bolsillos.
Balada que te vas, sobre la joroba de un camello,
residuos del desdeño, que conminas mi canción.
Blas Roa