daniellito

Diálogos con la soledad


Acto I

Siéntate a mi lado hermosa soledad

 en este sofá  de la  oscuridad,

oye  el viento viciado como en el polo norte o en el sur,

da igual mujer existe frio y nada más,

mira la vida, ves la  claridad?, parece una vela cronometrada,

espectadores  visualizando el acto de una marioneta,

televidentes  mofándose de la gravedad,

plasmándose con evidencia la monotonía

envidian  el amor de las montañas con el sol

o los calculados  hábitos del cuerpo humano.

 

Acto II

 

Oh! cruel destino ¿hasta dónde llegará mi ser?

evítame esta fortuna desde los huesos hasta mi piel,

poséeme ahora,

es innegable mis fuerzas no dan para más,

clausuro la demencia, cual reptil  se alimenta con instinto

Oh! cruda  realidad atornillada como esporas en la nariz.

Acto III

 

No sé si debería sentarme y enviar un email,

no sé si debería mirarlo antes de proponer  mi desnudez,

¿Qué clase de día es este? Creo que estoy más agotado

de no encontrar mí nombre, de no encontrar el  placer.

 

 

 

Acto IV

 

Soledad termina el café

dime ¿ Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dejaste huir?

¿No ves que me gustarían saber a qué hora te atropella mi tren?

estoy en graves problemas, temo acostumbrarme al vacio

temo acostumbrarme a proyectar un espacio blanco y negro,

como un planeta sin civilización.

 

Acto V

 

 

Oh amargo sufrimiento, amarga soledad

No supiste  en qué momento mi secretaria se cansó

nadie lo supo…

¿ en qué momento dejó de sangrar mi paz?

Yo no recuerdo nada, ellos ni nada, ellos no  murieron

Simplemente nada, ellos no existieron.

 

Acto VI

Siéntate más cerca no huyas,

igual no me vas a abandonar confidente,

escucha conmigo el ruido de los autos,

mofémonos de su suerte,

oye  la vida y sus propósitos,

las voces se rompen en el frio, como la lluvia en el viento,

deja el silencio mujer

al menos quisiera escuchar la talla de tu vestido y de tus zapatos,

al menos saber si me puedes  ver, y si me puedes esperar en el aeropuerto.

 

Último acto

 

Mátame; ahórrame el latir sin sentido

mátame que no veras nada más de mí,

vine a la tierra solo para ver  llover,

y recoger las hojas solitarias,

amiga soledad ten piedad de mi

y pósate en mis rodillas para acariciar tu cuerpo…

 

DANIEL AMAYA