MIRIAM RINCON U.

ARPÍA TRAICIONERA.

Maldita muerte

traicionera arpía,

que te llevas sonriente

a los que tanto amamos,

tu mano rauda, certera, inconmovible,

nos deja inertes

en tu presencia fría.

 

De niña te temía

hoy no te temo,

porque sé que algún día

también vendrás

a por la vida mía.

 

Por doquiera que vas

dejas dolor ,soledad y tristeza,

una angustia intestina

que no hay como drenarla.

 

Es tal como si el mundo

se hubiera estatizado

y uno preso en su centro

como seco por dentro

siente que está atrapado.

 

 

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MIRIAM RINCÓN URDANETA.