ingrid chourio de martinez

¡PUF! ¡ERA UN SUEÑO!

Isabel se levanta, y como todos los días desde que está de vacaciones, sale a pasear antes del desayuno. Al abrir la puerta choca con un paisaje ¡Gris! ¡Desolado! ¡Triste! ¡Horrible! Exclama desesperada:

-¡No puede ser! ¿Qué pasó? ¡Dios bendito! ¿Dónde están las hojas? ¿Las flores? ¿Las rosas? ¿El césped? ¿Por qué no se escucha el dulce trinar de los pájaros? ¡No veo a las mariposas revoloteando por el lugar! ¿Por qué los rayos del  sol están tan fuertes? ¡Siendo tan temprano!

Mira hacia lo lejos del camino  divisando la figura de Jesús, quién venía corriendo bañado en sudor, cansado, con el terror dibujado en su rostro. Al llegar, le dice:

-¡Hermanita! ¡El arroyo está seco¡ en su lugar sólo hay ¡Peces muertos…! ¡Piedras…! Por el camino sólo encontré ¡Desolación…! ¡Muerte! ¡Todo es inhóspito! Vamos a preguntarle a mamá ¿El porqué? De todo esto

Se toman de las manos, salen corriendo e irrumpen en la cocina, gritando:

-¡Mamá! ¡Mamá! ¿Por qué se está destruyendo la naturaleza? ¿Por qué los rayos del sol queman tanto?

-¡Oh! ¡Dios! ¿Qué les puedo decir mis niños? Todo esto se debe a la inconsciencia del hombre, que no supo conservar la capa de ozono.

¡Ay mamá! ¡No podremos sobrevivir a esto…!

Amanecía…Isabel, abre los ojos ¡Salta como un resorte de la cama! Vuela hacia la puerta, la abre, quedando extasiada ante el maravilloso espectáculo: ¡Un sol radiante en simbiosis con un cielo azul con tenues rayos de luz que entibian el lugar! ¡Las aves cantarinas desplegando sus alas por el espacio! Algunas posadas en los frondosos ramajes de los árboles, mariposas de diversos tamaños y múltiples colores, libando la dulzura de los pétalos de las rosas, de las flores.

Mira hacia el camino y ve a su hermanito, quién venía corriendo hacia ella, con un racimo de mamones en la mano. Al llegar, se los entrega diciéndole:

-¡El arroyo está divino! ¡Cristalino! Fresco! Pude observar en él, un cardumen de peces multicolores ¡Esto es un éxtasis! ¡Estoy feliz hermanita!

-¡Puf! ¡Todo fue un sueño! ¡Un horrendo sueño! ¡Ven, tracemos un plan para salvar a la tierra de la inconsciencia del hombre!

Autora: MSc. Ingrid Chourio de Martínez.

Del Cuentario inédito “Racimo de Fantasías”