Carlos R. Barrera

¡Soy otro!

Me gustaría vivir con la sabiduría de aquel

Que no teme a la muerte porque sabe que vivió,

Con la ternura del niño inocente y cálido

Que da la mano al amigo que cayó,

                                    después que este lo golpeo.

 

Me eh ahogado en las aguas frías del mundo,

Donde cada gota no es más que un banal encuentro,

En la simplicidad vacía de goces falsos, y me hundo,

En las tristes llamas de la soledad que carcome mi rostro.

 

Me había olvidado de la fuerza inhumana de la sonrisa,

Que en la adolescencia fiel a todos lados me acompaño,

Enseñándome a cada paso que la vida no se vive a prisa.

 

Como leve flama en la vela, mi alegría se había borrado

De mi rostro, me envolví en las cosas inertes del mundo,

Pero…

            ¡Gracias Dios!...

                                     Hoy lo grito…  

                                                      ¡Soy otro!...

 

 

 

 

                                                            Carlos R. Barrera