joaquin Méndez

Te llene de besos y caricias.

Sentado en la orilla de aquel rio,

Viendo pasar sus agua claras y calladas,

Mirando nervioso mí cedular,

Esperando que me anuncie tu llamada.

 

Así pase las horas junto al rio

Donde tu dijiste, te esperara,

Y asomo la luna entre las nubes,

Mas no vi llegar tu linda cara.

 

Sé que do sin batería mi cedular

Y no escuche tu voz al otro lado,

Me embargo la pena sin querer

Pensando que tú me avías engañado.

 

Quede, tumbado sobre las flores,

Que perfumaban la orilla de aquel rio

Y escuche el susurro de tu voz,

Cálida junto a mi oído.

 

Abrí mis ojos sorprendido

Pues no creí, lo qué veía,

Cuando tu boca como un fuego,

Encendió de pasión y amor la mía.

 

Me tapaste con tu cuerpo ya desnudo,

Las ranas callaron por un momento,

Las flores desprendieron sus perfumes

Y una nube de aromas cubría tu piel,

y mis deseos.

Te llene de besos y caricias

Busque mil formas para amarte,

Pero tú me subiste a los cielos…en un instante.

 

Se escucharon susurros y suspiros

Y el silencio de la luna embelesada

Aprendiendo de ti amada mía

De la forma tan hermosa

que tu, me amabas.

 

Autor Joaquín Méndez.

16/09/11. Reservados todos los derechos.