Sin nido
Ave errante por los aires
Peregrina de cualquier cielo
De tu canto nadie sabe
De tus alas solo se dice
Que se han ido desplumando
De tanto vuelo; y el viento
Se las llevo y quedaron
Confundidas con las nubes.
Ave errante
Que nunca tuviste nido
Y que al crepúsculo
Tantas veces desdeñaste
Ahora él, te alcanzó
Y a ti, aun, tu vuelo.
no te lleva a ninguna parte
Ni una rama servirá
Para enfrentarte a las sombras
Que se avecinan.
La noche está a las puertas
de tu cansada vida.
Las sombras precipitadamente
te envolverán y tú, calladamente
te quedarás contemplando
las lejanas estrellas
y querrás regalarles
Lo que queda de tu vuelo,
pero ellas están tan altas
y no necesitan volar
porque vagan silenciosas titilantes
por el confín del universo.
Ave errante
que no construiste nido,
cierra tus alas
y entrégate a las sombras,
no batalles con el tiempo
que la noche es tu jaula
de duros y fríos
y sombríos barrotes.
Ave errante
¡El amor nunca encontraste!.