Mi cama extraña tu cuerpo por las noches,
mis labios extrañan tus besos desgarradores y dulces de contrabando,
mis ojos extrañan tu sonrisa por las mañanas,
la casa extraña tu alma vagando por sus pasillos,
mi cuerpo extraña tus caricias excitantes y castigadoras,
mis dedos y mis labios extrañan recorrer a ciegas cada espacio y rincón de tu anatomía tan perfecta y hermosa,
mis palabras extrañan escaparse dulcemente y alojarse en tus oídos
y hacer de tus pensamientos su morada,
mis caricias buscan incontroladas a tu piel para renacer
en el mismo instante en que mueren al hacer contacto contigo,
mis miradas buscan tus miradas para convertirse en cómplices y esconder el deseo de unirnos al tener que controlarnos por las banderas en rojo que nos lo impide,
mis dientes muerden a mis labios por la desesperación de no sentir tus dientes clavarse lenta y sigilosamente en el interior con marcas de tu pasión y tierna agresividad,
mis suspiros me abandonan para iniciarse en la búsqueda de tu aliento que les aplaza su existencia.