ivansegura

el anochecer de un sentimiento

Aun quedan restos de tu cariño marchito

pedazos de sueños y promesas inconclusas

la nube nuestra disuelta en aquel cielo alto

la magia de nuestras almas ahora deshechas

 

fue acaso la desidia de un corazón primerizo

o la precipitación de un conquistador impulsivo

quizás el momento impreciso con vano esfuerzo

que predestinaba un fin sin previo aviso

 

fuiste la sublime creación de mi amor sin cuerpo

la excelsa redención de mi deseo sin destino

el acierto más incierto de mi contratiempo

la enseñanza perfecta a mi espíritu taciturno.