ALVARO J. MARQUEZ

ENSÉÑAME

"Entre tantos anocheceres, a veces mi único amanecer... eres tú".

 

Quiero que hoy me dediques algunos segundos,

Tú que aún los tienes, los míos son moribundos

Desde que conmigo dejaste ya de compartirlos.

Quiero olvidar que un día te tuve en mis brazos,

Tú sólo dime con claridad cuáles son los pasos

Y yo desde ahora mismo, te prometeré seguirlos.

 

Quiero hacer borrón y cuenta nueva contigo,

Que sepas con seguridad que ya no te sigo

Recordando ni preguntándome dónde estás.

Que no aceptaré más jugarretas del destino,

Que no me verás triste recorriendo un camino

Si sé que es el mismo por donde seguro tú vas.

 

Deseo que me enseñes a no mirar más tus fotos,

Que me ayudes a convencerme de que están rotos

Todos aquellos lazos que alguna vez nos unieron.

Quiero que me digas cómo hago para no escribir

Sobre días con esperanzas de un amor para vivir

Y con ilusiones que sin esperanzas se murieron.

 

Quiero que me digas cómo volver un día a sonreír,

Que mi boca tu nombre más nunca lo vuelva a decir

Y si lo dice que no sienta que todavía me afecta…

Quiero que tenerte o no volver a tenerte me dé igual,

Que mi vida pensando que existes sea muy normal

Y si creo algún día que no existes, que sea perfecta.

 

Quiero escribir y que en mis letras no haya nada tuyo,

Que me enseñes a ser fuerte y poder decir con orgullo

Que ya de tus recuerdos no soy nada dependiente…

Que tú misma me hagas ver con muchísima seguridad,

 Que lo que vivimos y que tanto me parecía una realidad,

Ha resultado en verdad ser un espejismo solamente.

 

Quiero que me digas que en el amor fui un ignorante,

Que te rías de mí a carcajadas y me digas desafiante

Que nunca tuve una mínima idea de lo que era amarte…

Que soy sólo una víctima de todos mis tristes vicios,

Que todos, pero todos mis poemas eran desperdicios

Que en vano en algunas ocasiones intenté dedicarte.

 

Deseo que me enseñes cómo te puedo al fin odiar

Y en todas mis noches, dormido o no, dejar de soñar

Por temor a que en mis sueños estés aún metida…

Que me jures que me ves como a un simple amigo

Y que no estarás, por supuesto, soñando conmigo,

Si algún día Dios permite, que te encuentre dormida.