Han brotado junto al río
los retoños de los chopos
y sus hojas verdes mecen
los ecos de mi cuaderno.
Esperanza en las orillas
y de azul plata las aguas
van conformando la historia
de mis deseos dormidos.
Y yo aquí sigo esperando,
navegando en la corriente.
Mis pensamientos no entienden
las mareas que me mecen.
Procuro vivir mi vida
y compartir lo que siento,
no soy mendigo de amores
pues me conformo con poco.
A veces una sonrisa
y otras veces sólo un beso
son suficiente moneda
para todo lo que ofrezco.
Si yo me doy… lo doy todo,
aunque yo nada poseo.
Soy el dueño de mi vida
y si la doy… nada tengo;
pero no importa si vivo
pues exprimo mis vivencias,
que son muy ricas y expresan
lo que escribo en mi cuaderno.
Cuaderno del alma mía,
hojas de humildes retoños,
deja que el río los riegue
y crezcan como los chopos.
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