Siento que mi corazón te llama
Eres aquél que un día soñé,
la luz que llena mi alma
el sol de mis días eternos.
Siento que mi amor te pertenece
Eres aquél que un día esperé,
el agua viva de mi fuente,
aquél que aplaca mi sed.
Siento que mi alma te espera,
Eres mi príncipe soñado
el faro en mis noches oscuras,
mi brújula en alta mar.