Con un dulce beso te bautizo
para que seas mi amada,
serás puro reflejo,
de mi nietecita adorada.
En mi siempre estarás
ceñida en mi pensamiento
en mi vida vivirás,
como la brisa y el viento.
Mi cariño te daré
para abrirte el futuro,
a tu lado siempre estaré,
para tu porvenir seguro.
Eres mi niña hermosa
llena de amor y pureza,
eres cuan linda rosa,
llena de sabiduría y belleza.
Por: Manuel Palacios.