Viernes lluvioso,seis de la mañana
triste despertar.
A mi lado el hombre que amo
no está,
lo reemplaza un muñeco de peluche
que no me abraza.
Necesito en cada despertar
esos cálidos brazos
y oír muy lentamente su dulce respirar;
verlo en la cama casi ausente
sumergido en un mundo de sueños si deseos de despertar.
Yo aquí soñando despierta
quisiera a mi lado verlo despertar,
y aun con los ojos cerrados,como soñando,
escuche mi voz diciéndole
NUNCA TE VOY A DEJAR DE AMAR.