Benditas ganas que yo tengo,
ahora, de llorar;
malditas horas de la noche
que te vengo a recordar
con tus ojos puesto a donde mire
y la cobardía aún conmigo.
Estás donde respire
y yo jamás contigo...
Pasada la medianoche
ya es de madrugada,
pasabas tú entonces
mientras contemplaba
con ese pasar tan lento
sin darte cuenta me matabas,
paralizabas el tiempo
con tan solo una mirada.
Ahora que te veo
ya no sola, acompañada,
mi corazón arde en pena
y esta muriendo toda el alma.
Ya te vi demasiado...
permíteme huír de ti,
yo sigo enamorado
y tú YA no de mí.