hoy solo soy sombra del pasado
un frío llegando hasta el hueso
un dolor en creciente melancolía
una llaga no zurcida en el la vida
un hueco en el suelo cubierto de desechos
por no encontrar cabida en esta luna nueva,
esta vida que a hora marcha extraña
en decreciente melodía de las campanas
las que tañen sin badajo y en silencio
que redoblan solo el añejo recuerdo,
soy solo el deseo de la obscurecida mosca,
que posa sus pezuñas en este cuerpo
que el viento espanta y el sol llama
de seguir la irritante carcajada en el zumbido
que clama e intriga mi recuerdo yerto.
.
Si no soy ni la sombra del recuerdo
mucho menos el elixir que buscaba,
un clavo en la pared cubierto por el barro,
¿quien sabe de el? solo el que lo dejo olvidado
sumido en el ayer que fue en su tiempo,
pero hoy ya no es para lo que fue
solo un olvido o un descuido confundido.
.
Soy la hierba mala que crece en la cañada,
que hasta el menos cuerdo se atreve a cortarla
¿para que? solo dijo que estorbaba,
en el camino que nadie surca
que nadie busca ni pasa por la maraña,
que enclava el silencio y deja pasar solo el eco,
solo el eco, del fugas recuerdo
no soy solo lo que quiero también lo que no espero,
lo que no busco y sin querer encuentro.
.
Soy el dislocado hueso del esqueleto seco,
donde no reposan las carnes
mucho menos los tendones y nervios
y a no ser que mi corazón sea de calcio o hueso,
seguiría latiendo el recuerdo en el pensamiento.
.
autor: Adolfo Casas C