Pienso en ti…y me duele el pensamiento,
Al soñarte, en mis sueños me torturan,
anhelos de pasión y de locura,
y en todas mis vigilias te presiento.
No pude controlar el sentimiento,
que en mi alma ha despertado tu hermosura;
es deseo, volcán, fiebre, ternura,
gloriosa sinrazón y sufrimiento.
Quise retroceder…y no he podido.
Porque preso en el sol de tu belleza,
al instante de haberte conocido,
me falta voluntad y fortaleza,
para grabar en mi alma la certeza,
que jugué el corazón…y que he perdido.