En la carretera, de mí vida, me he cruzado con miles de personas, de situaciones, emociones de todo tipo.
Quise andar por otras carreteras, por caminos distintos, pero nunca lo hice, por falta de coraje, por miedo al desconocido y así fui andando siempre e continuo.
Muchos de mis compañeros cambiaran, otros se quedaran, otros desaparecieron, para allá del cielo.
Siempre los he recordado, con ternura, con amor, con tristeza.
Cosa rara nunca tuve la oportunidad de despedirme ellos vienen junto a mí, en sueños, e es tan real e tan bueno, siento sus abrazos, sus ojos tienen la misma mirada, como si no pasara el tiempo.
Algunos aun los lloro, me hacen mucha falta, otros agradezco por sé haber en ya marchado he terminado su sufrimiento, muchos nuevos se juntaran a mí en la carretera, e siguen andando conmigo. E como se puede tener tanta capacidad de guardar en nuestro corazon tanta gente!
¿Los que cambiaran de ruta se acordarán de mí?
¿Nos encontraremos otra vez en una esquina o en un cruce?
Esto me hace recordar que he encontrado uno en un ascensor, otro en una fiesta, en muchos sitios.
Mi corazon queda apretado con el cambio en su cara busco la persona que tengo en mi pensamiento lejano, si, ay trazos pero están tan cambiados, que me pregunto que verán en mi?
¿Qué sentirán? ¿Pena? ¿Dolor? ¿Recuerdos de mí piel estirada e brillante? Cuanto hace sufrir el pasar del tiempo.
Como pienso que cada edad tiene su belleza, estoy tranquila, si como dicen la cara es el espejo del alma, seguro sentirán que dentro de mí soy la misma.
La belleza se va, la juventud también, pero somos los mismos de hace años.
Querría hacer una gran fiesta, juntar a todos los que fueran mis compañeros y que por su camino aun andan, más de espacio, con bastón, con su cansancio, desilusiones y recuerdos.
Aun que se construya una vida, familia, seamos personas importantes para la sociedad, pasemos momentos difíciles, disgusto por los hijos, alegrías, todo eso lo vamos pisando con la punta de nuestro bastón, para seguirnos en frente.
El mío es invisible, no piso nada, quiero tener e vivir mí pasado, tener fe en el futuro, por eso quería una fiesta con los demás, que bailáramos todos al son de una valsa, en un salón dorado, lleno de flores, todos muy elegantes, como si el tiempo hubiese parado hace muchos años atrás.
Volver a amar, a besar, soñar, ser elegante, vivir un grande amor.
Que sea siempre una eterna juventud, un momento de alegría, que pueda secar lágrimas, dar ánimo que consiga que todos dejen el bastón y vivan el momento de ahora, es el presente! Yo quiero ser así, así seré hasta que la muerte separe mí cuerpo de mí alma.
Tú que me entiendes ven conmigo, mira adelante, hace de tu edad, el principio de una nueva vida.
Carminha Nieves