Si otros tiempos te he querido
con la ciega creencia de no olvidarte,
pues a la vida y al tiempo, agradecido
estaré; ¡porque de mi mente pudieron borrarte!
Aunque me heriste a traición,
no te odio ni te aborrezco;
Aquellas heridas la sano otra ilusión,
y ; pues…,¡al contrario te agradezco!
Aunque mucho por ti he sufrido,
no guardo, en mi, sed de venganza…
Mucho menos, ahora que encontré el olvido,
y ha vuelto a renacer una nueva esperanza.
Quizás pases presumiendo ante mí,
aquella irreal dicha que no has encontrado;
pensaras haber despertado el celo por ti,
Cosa que a mí nunca ha llegado.
No presumas ante mí, ternura y amor,
de aquel hombre que dice ser tu marido;
si bien sabes que en ti solo hay dolor,
y todo lo que presumes es fingido.
Tan solo te digo; que de nada te vale presumir,
si en el silencio tu conciencia te castiga,
que hasta muchas veces te quisieras morir…,
ya que tu dolor y angustia no se mitiga.
Tal vez pienses que no soy feliz
al verme solo por la calle caminando,
si el destino siempre me ha sido gris,
ha llegado el momento en que está cambiando.
Mientras tanto; presume tus “amores,”
que para mí no es motivo de tormento,
finge esa sonrisa cuando sientas dolores,
que yo fingiré tristeza cuando esté contento.
Que disfrutes en la vida de mil amores,
no te atormento mas con mis palabras;
que se vuelva alegría tus dolores,
y toda puerta que toques se te abra.