A ti lentamente, con paso suave me acerco,
miro tus ojos, tus labios beso,
noche del amor mensajera, mar de espejos,
palabras que se las lleva consigo el viento.
Momento hermoso lleno de luz y de flores,
de poemas, del aire y sombras de la noche,
con el aroma de los jazmines, de las magnolias,
llena de miradas, caricias, metáforas.
Noche de poesía con olor a ti, sin comparaciones,
que convierte en palabras tu mirada,
besos al ritmo de tus pulsaciones,
mar de dicha, sólo nuestra mi niña amada.
Sueños de tu piel en mi cercanía,
un amor que nunca se ha igualado todavía,
adueñándose él de nuestros pensamientos,
llevándonos por el camino de la pasión y del embeleso.
Unión ocurrida, sin pensarlo, en un instante,
iluminándose con una sonrisa muy hermosa tu semblante,
ondulando el amor en nuestra íntima soledad,
en nuestra alcoba donde se unen la arena y el mar.
Un idilio que nos lleva en él a navegar,
entre las olas llenas de granos diminutos de sal,
olas que llevan en sí lo magnífico de nuestro amor,
labios unidos en besos eternos, en una tierna fusión.
Amor tuyo y mío iluminado por la luna y el sol,
acompañado de vientos lejanos, vientos marinos,
abrazados en la arena tú y yo,
en noches llenas de auroras, llenas con su color.
Tiernamente recostada en mis brazos me miras,
me hablas, me dices lo que piensas entre risas,
miradas hermosas que parece que acarician,
besos que enamoran entre algunas prosas dichas.
Tomo tus manos suaves con mis manos, todo tu cuerpo se estremece,
es el amor que te recorre por completo, sé lo que sientes,
porque lo mismo siento yo, tus besos me lo recuerdan,
quedan vivos en tus pensamientos, cuando conmigo sueñas.
Me has dado sinceramente tus besos, tu cariño,
me has entregado tu alma, todo tu ser es mío,
igualmente me he entregado a ti, completamente a tus brazos,
sediento siempre de ti, mi corazón has enamorado.
“Tu alma hace rimar la sonata más bella, sólo para mí desde lo alto de una estrella, esa que es nuestra, llena de tu perfume, llena de ti mi niña amada, llena de las flores, de los jazmines, llena de mi princesa enamorada, llena de los fulgores de nuestras almas, donde dejamos nuestra canción de amor nunca olvidada, llena de nuestros sueños dejando a las sombras ignoradas, llena de ti y de mí, doncella perfumada.”