Él estuvo está y estará siempre
Sola, en mi aposento me embriaga su amor divino
Me lleva su melodía, y ahí se acaba en completo mi dolor
Me monto en el velero de ese encantador y ferviente amor
Aunque tenga que dejar todo por su canto y trino
Me embelesa en su canto y su melodía, siempre en mi camino
Llevo siempre en mi alma su misericordia, él es mi dador
Me llevara a su divino reino, él es mi divino ilimitado señor
Siempre me rescata y me mantiene embriagada sin tomar el vino
Me transmite la gran paz que me brinda esa gran felicidad
Dejando a mi alma en una absoluta y lucida calma
Dándome mucha paciencia amor, humildad y conformidad
Dejándome siempre en una ferviente y excelsa meditación
Añorando todos los días permanecer en ese gran amor
Porque de lo contrario moriría, no tendría recuperación
Con mi amor Linda
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