La ilusión falsa que tuve al creer haberte dicho todo.
El hecho de estar llorando con el alma rota de un segundo a otro.
Las ganas de vivir se fueron al saber que en la vida ya no estarías tú.
Las lágrimas se apagaron en menos de un tarde húmeda,
Mi mente ya no refleja el ánimo que crecía con el viento,
Mi corazón se perdió en medio de un desierto.
Y no hay razones para querer despertar de aquí en adelante.
Y se encendió el miedo en cada palabra y paso que doy.
Y todo se quedó a oscuras aunque la soledad me apañe a todas,
Estar con ella es sentirse plenamente sola.
Los ojos me arden de querer mirar al horizonte.
Y hay tantas cosas que quisiera decirte,
Cosas que pude haberte dicho antes y no lo hice.
Y ahora me arrepiento en ésta maldita habitación llena de dolor.
Sigo pensando en ti, y he pasado ya todas las noches en vela porque no estás aquí.
Sigo sola y los días tienen mil horas.
Grito tu nombre por la ventana,
Pero tú no oyes…
Me da miedo que en otros casos suceda lo mismo,
No quiero tener que perderlos a todos,
Para poder valorarles como no supe valorarte a ti.
Y siento que no hay más brisas cálidas,
No hay más emociones que me inciten a vivir.
Las calles transitadas, ahora sólo son un desastre con gente.
Sangre y lágrimas, ella estuvieron aquí primero.
Tengo la esperanza de que todo esto acabe pronto.
Y realmente esto no puedo estar sucediendo.
No logro asimilar aún las cosas,
Y podría jurar que sólo estás jugando a las escondidas.
No entiendo qué demonios nos está pasando,
No, yo sé que tú no te haz ido, aunque eso dicen los demás.
Dicen que debes y quieres ser libre,
Pero no quiero dejarte ir…
Quizás esté equivocada al querer retenerte aquí…
Pero es que no sabes la falta que me estás haciendo.
No sé dónde estás, ni dónde estarás,
Sólo quisiera que me abrazases por la espalda y me dieses fuerzas.
Y hace mucho frío, como si estuviese cayendo de un gran precipicio.
No tengo fuerzas para levantarme, ni las quiero...
Mis manos están frías como el acero,
Y me duele el pecho como si hubiese una bala entre medio.
No tengo ganas de dormir, ni de comer, ni de ver la luz…
No quiero salir adelante, no si no estás.
La sonrisa precipitada y tímida en ocasiones,
Se esfumó apenas te alejaste.
Me pregunto si sabrás todo lo que te estoy llorando.
Me pregunto si estarás cerca de mi envase…
Me gustaría saber cómo es todo el proceso,
Y quisiera saber si tú me puedes entender.
No entiendo por qué te tienes que ir…
¿Por qué no puedes quedarte un rato más aquí?
Discúlpame por retenerte en este lugar…
No quiero que te vayas, pero supongo que pasa a ser lo mejor.
Al menos para ti lo es, aunque yo pase tardes arrojada a la suerte.
fuiste el único, el más difícil de hallar.
Y una historia de amor corta quedó inconclusa con un viaje,
Un viaje del cual advertiste probablemente no volver…
Un viaje en el cual se fue tu alma y un pedazo de la mía.
Pero siempre te amó.
Y nunca se arrepintió de haber emprendido ese viaje junto a ti.
como tú no habrá nadie más.
espero volverte a ver, un poco más allá.
Aparte de enseñarme demasiado,
Sólo lograste dañarme con algo…
Mi odio por las motocicletas creció inevitablemente,
A pesar de que fueran tu pasión, a mi me robaron un amigo.
Y espero que luego de esta carta puedas ser libre.
No te aferres a ésta tierra por mis deseos y estupideces.
Tienes todo el derecho de correr al infinito con tu moto,
Sé que así eras feliz, y tienes la libertad para serlo más aún.
Haz que rueden a más no poder,
Quema el cielo y deja una estela con la que pueda reconocerte.
Quema el cielo y cuenta conmigo,
Sabes bien que la distancia nunca fue problema, amigo mío.