Alma quebrada, llanto de mi neceser,
Osa mayor en el templo de la luz.
Recibe bien mi homenaje,
que se pierde en tu oleaje,
la viva sangre de mi cargada cruz.
Despierta, Valor febril de Noviembre,
en tus días y en tus muertes,
mi fe ahoga lo que mi ser no alcanza.
Cuando por ti muero,
cuando por nada lucho,
cuando juntos no somos nosotros.
Alma viva, que me buscas en el vació,
corrupto pensamiento, pueril impulso,
en las ondas metálicas que destrozan
la caja mecanica del corazón de mi reloj.
Ámame hoy como no lo has hecho antes.
Y finge dolor,
si de amor te mueres.
Blas Roa