Los dejo. Muchas gracias por su ayuda,
por ser siempre gran apoyo en la senda
del lirismo. Espero se me comprenda:
triste es la realidad; fuerte y cruda.
Siempre lucha, ardua, franca y corajuda,
por caminos desiguales. Contienda
que nunca se convertirá en leyenda.
En verdad, jamás los quise. Sin duda,
me hicieron ver las estrellas. Ya basta.
Basta de andar retorcido, ya basta
de pasos dolidos y desparejos.
Sin callos ni sufrimiento, gozando
calzado nuevo ¡uff! los iré dejando.
Sin dolor. Pobres mis zapatos viejos.
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(Safe Creative Certificado Propiedad Intelectual 1109200103425)
Ya me tenían cansado, mucho me hicieron sufrir. No los dejé, los arrojé bien lejos. Pude comprarme unos nuevos, un numerito más grande. No me aprietan. Estoy bien.