Cayó mi verso, cayó mi rima,
cayó el poema, que componía,
cayó de pronto mi melodía,
y asi cayado, me mantenía.
Cayó la pluma, cayó la tinta,
cayó la hoja que yo escribía,
ya no hubo verso,
no hubo poesía,
se fue la musa, la musa, mía.
La hoja en blanco, que me servía,
para escribirle, a la amada mía
hoy; ya mis manos
estan vacías.
Y; ya las noches, estan sombrías,
ya no hay estrellas, que refulgian,
y; hasta a la luna,
que antes lucía,
los nubarrones, hoy, la cubrian.
Cayó mi canto, cayo mi lira,
deje inconclusa esta.... poesía
y asi en silencio
me consumía.
Se fué la musa... la musa mía.
all right reserved el silencio 26-08 2009