Por resignarme a tu amor siento alegría,
al menos ahora sé algo verdadero,
mas estoy triste porque sé que es mentira:
el olvidarte y no pensarte es algo incierto.
Digámoslo así, tú no me quieres
y yo a ti sí te quiero.
Aunque desgraciadamente duele,
eso sí es lo más cierto.
No hay que agregarle sentimentalismo,
sólo pura razón y verosimilidad.
Pero me siento cayendo en un abismo,
¿a quién vamos a engañar?
Recorriendo el pasado en mi mente,
por las noches de luna que hacía de sol,
recordé entonces aquel presente
cuando éramos "tú y yo"…
Suprimiendo ganas de llorar
sólo me queda seguir adelante,
aunque ganas me sobran de voltear
y como loco salir a buscarte.
Pero de pronto ya no es pronto
y se hace tarde,
y este poema ya quiere anochecer
con los versos de amor que jamás pude escribirte
y que jamás podrás leer...
¡Ay! ¡cómo duele contemplar la noche solo!
y confundir de nuevo la luna con el sol
¡cómo aceptar que estoy muriendo!
pues ya no habrá jamás "tú y yo”.