AdelaVila

Del beso

Mi querido Becker, pero…

¿qué sería del mundo sin el beso?

¡Ay el beso!

Aura de pequeña libélula

que revolotea dicharachera

albergando la ínfima esperanza

de una mirada eterna.

¡Ay el beso!

Ronroneo del agua

cuando en su pleamar dice ¡basta!

y a la par ¡cuán más quiero, alza!

¡Ay del beso…!

Toca el viento, roza el lamento

de la vida y la muerte,

al unísono tiempo.

Una y mil veces así os describiré:

Chamán del desierto,

de Sócrates, su aliento.

No concibo la Vida sin vos.