Había una vez... hace mucho tiempo... un anciano... muy anciano... con largos cabellos... y muy blancos como cataratas de algodón... y una larguiisima barba... Tenia todos los años de la eternidad encima... El Señor... tenia un grupo de bulliciosos niños a los que les enseñaba magia...
Ellos decían que serían tan, tan, tan buenos, como lo era su Gran Maestro el Anciano Mago...
Un día... el anciano se quedó en su amplia cama... no bajo al parque donde le esperaban los alumnos... era un enorme parque florecido de todos colores... con flores hermosas y raras... es más... las flores al no verlo... se veian tristes... se apachucharon...
El mayor... Joaquín... les dijo a los niños que subiría a ver que le sucedía al profesor... a lo que los niños al unisono dijeron que también subirían... y asi lo hicieron...
Subieron todos juntos por las amplias escaleras... sin hacer ruidos... y llegaron a su a su alcoba... ellos querian saber que le había ocurrido... porque no estaba con ellos... con gran tristeza... observaron que habia perdido la alegría por el nuevo día!,... la animosidad para conversar y escuchar a los niños en sus tertulias... por lo que al verle quedaron callados y sin saber que hacer...
Benjamín, el pequeñín... se animó a decir que debían hacer algo por El... para que se alivie... Tom, uno de los mayores sugirió... Toy ve a buscar al médico de la aldea... mientras Carla, Estrella y Luna, me ayudan a acomodarlo mejor en la cama... Sol trajo unos almohadones de plumas de ganso... para que Alex se los ubicara en su espalda...
Zandra diciendo unas palabras de MAGILANDIA... y con unos pases mágicos de sus manos... sobre la carita del adormilado anciano... sostuvo que en breves instantes se sentiría mejor pues eran mucho cansancio... sobre sus añejos huesos... pero que pronto estaría renovado y en el prado con los niños...
Y... sabe que?... al rato... asi fué... estaban bajando las escaleras con el anciano de la mano mientras Juanjo le llevaba el bastón... cuidadosamente y despacito... escalón por escalón... fueron descendiendo...
Cuando llegó el médico... le miró asombrado... pues esperaba verle en la cama... y no... ahi estaba el anciano rodeado de sus niños y riendose nuevamente... y en un chiste le comentó que aún no era la hora que él debía de aflojar... pues se debía a sus chicos...
Y agradeciendo a la niña... por su accionar inmediato... y con gran sabiduría... quedaron todos cantando y saltando... en un ritus de gran algarabía... festejando los progresos en ellos... sobre las enseñanzas del gran MAGO ANCIANO... y hay visto hoy los logros...