Paso los días escuchando las mismas canciones
incluso a menudo sintiendo las mismas emociones,
porque las melodías y voces de aquellos trovadores
me recuerdan casi siempre tiempos mejores.
Y es que me es imposible un minuto llegar a evitarlo
cuando un corazón a otro siempre está amando,
aunque a veces quisiera nada más pensar en mi,
¿pero cómo he de hacerlo? si yo soy gracias a ti.
Porque como el amanecer se debe al anochecer
yo te debo a ti gran parte de mi melancólico ser,
que en un instante convertiste en una eterna canción
que a veces es triste y a veces llena de pasión.