A ti hermosa mujer
De piel blanca y térsa
como los pétalos de una flor
De ojos color miel y cabello claro
De mirada tierna y sonrisa franca
A ti que con tu dulzura
día a día sanas este viejo y malgastado corazón,
que a pesar de mis defectos
siempre tienes un gesto de cariño para mí
A ti que soportasté la más larga ausencia,
que esperaste paciente
A ti mi bella y fiel penelópe
que con tu dulzura lograste hacer llevaderas
aquellas noches oscuras y frías
A ti cuyo recuerdo me inspiraba
la valentía para seguir,
la paciencia para aguantar lo inaguantable,
y el temple para no rendirme
aunque todo pareciera perdido
A ti mi fiel penelópe
que me esperabas pacientemente,
que me acompañabas en aquellas interminables noches
cuando la sangre el sudor y las lágrimas
bañaban nuestros rostros y empapaban
el suelo fúndiendonos con el espíritu de la tierra
Cuando tu fuerza me volvió de acero
y tu temple me inscribió en el libro de los valientes
A ti mi bella dama, mi fiel penelópe,
que aguardasté durante dos años mi retorno
que me diste fuerza en aquellas noches
en las que la sangre el sudor y las lágrimas bañaban nuestros
rostros y sembrasté lo que jamás nadie logró...
A ti que aún esperas pacientemente
mi regreso a casa aunque nunca sabes si ese momento llegará,
pues sólo Dios sabe dónde irá a caer el guerrero
A ti prometo darte lo mejor de mi vida o de lo que quede de esta,
pues tu me la diste en época de tribulaciones que me regalasté una nueva vida que hoy me llama papá
A ti dedicó lo que soy,
pues nada de esto sería sino
hubieras estado allí cuando la sangre el sudor
y las lágrimas bañaban nuestros rostros....