Marissa Loredo

Carta de amor

De repente siento que me enamoro de ti, que perdí el control de mis actos y que en el estómago comenzaron a volar las mariposas que un día guardé en una jaula para no volver a sufrir. Que me duele tenerte pensando que quizás sólo soy un espejismo para ti, que en lugar de una diosa aquí solo hay una simple mortal, que en lugar de una reina soy una plebeya común que anda por la vida cazando sueños, persiguiendo anhelos.

 

De repente solo tres cosas puedo decir: hoy te siento, hoy te amo, hoy vibro por ti; y no quiero saber que pasa, no quiero entender porque llegue a este punto, no quiero escuchar razones, solo deseo recorrer a paso lento el puente de emociones que tendiste ante mi y disfrutar el camino con los ojos vendados sin pensar en mañana, sin pensar en ayer, dejándole todo al Cielo y también a la esperanza como quien no espera nada y a escondidas prueba el sabor del todo.

De repente mi cielo me voy a la cama a pensar solo en ti, de repente cariño, soñaré contigo y susurraré en tu oído eso que hoy te quise decir, eso que sabes hoy siento por ti...