Con el sol bajando pero aun presente,
con el cielo siendo cielo, con todos sus derechos,
en nombre de nuestra naturaleza común
ven y amémonos, con luz y sombra intercalada.
Es muy natural sentirme atraído
a tu clima y sus contornos,
a lo que nunca ha estado quieto,
a la fertilidad de tu aire,
a las ondas que se escriben cuando te toco,
a los rayos de luz que me cambian el color de la piel
y el peso caído de mi hombro.
El barro del camino andado
se lava con tu grito interno.
Vibra tras tus labios juntos de Mar Rojo.
Se abren para pasar, que pase.
Luego se cierran.
En todo cuanto miro, en muchos colores
te veo y me intereso en una amplia visita
para disminuir tus secretos.
Saber y leer esa forma de ser,
lo que pugna por ser realizado,
lo que se quiere vivir.
Todo va donde va en ti, no sobras.
lo telúrico, lo húmedo y hermoso.
El estandarte se alza en tu nombre
por primera vez y en las veces sin número.