Qué me pasa que no entiendo, el por qué de los dolores,
qué ha pasado con mis besos, que se apagaron con las horas,
qué me pasa, vida mia, que no quiero respirar,
mi carisma se ha apagado y con él mi meditar.
Callaron las aves en mi oido, se apagó el fuego que me entibiaba,
y mi lágrima cautiva, rompio la cadena que la apresaba,
rodó por mi rostro con culpa inaudita y murió en tus manos adoradas,
no me dejes vida mia, que sin ti caeré en el abismo de la razón.