El verbo fue lo primero encumbrando la poesía,
lo segundo una sonrisa, pulsión de vida,
porfía
por despertar lo dormido
transmutando las estrofas
en acordes de una bella melodía.
Responde al nombre de Ana.
Percibí emotividad, un corazón de poetisa,
bonita sinceridad.
En ella encontré una amiga;
lo supe en el mismo instante
en que la vi esperando (por si acaso, jajá)
a que yo la saludara.
Y me sentí acogido, no un extraño,
en brazos de la amistad
que destila con su gracia,
con su nobleza sin par,
al calor de sus palabras;
y en agradable tertulia
alternamos las ideas con los “brindis” (jajá),
y entre risas y entre copas (jajá)
iba naciendo un proyecto
con muchísima ilusión.
No es proyecto temerario,
esperamos adhesión amigos de Catalunya,
lo que anhelamos crear
es un “Grupo-literario”.
GRACIAS ANA, MI GRATITUD Y CARIÑO.