Unos vienen…
Otros van…
Los que se queden…
Un día se irán…
Pero ese instante glorioso…
Perdida en tu mirada…
Me recordó lo hermoso…
De estar enamorada…
Que todo lo aprecias mejor…
Si lo ves con los ojos del amor…
Que este se lleva todo temor…
Y no hay lugar para el rencor…
Los días se hacen placenteros…
La vida adquiere otro color…
Que todo es menos austero…
Y con especial resplandor…
Aceptando esta verdad…
La de tu amor y el mío…
Se acaba la soledad…
Y el oscuro vacío…
La tormenta de tus ojos…
Y la pasión de tus besos…
Han abierto los cerrojos…
De lo que no tenía acceso…
Solo una cosa nos falta…
Aceptar sin condición…
Y es que la brevedad de la vida…
Impondrá la separación…
Pero será breve vida mía…
Nos volveremos a encontrar…
Y a través de mil vidas…
Nos volveremos a amar…