Adoro el brillo de tus ojos, radiantes destellos de energía,
aún cuando me miren con enojos, adoro esa mirada, solo mía.
Adoro la piel que te recubre, vistiéndote con fresca lozanía,
suavidades que el tacto descubre, su tersura te renueva cada día.
Adoro el recorrido de tus pasos, juguetones brotes de alegría.
caminando, a tumbos o a saltos, van danzando tierna melodía.
Adoro el ondular de tus cabellos, cuando el viento los bate en rebeldía,
despeinados, radiantes y bellos, alzan vuelo con gran osadía.
Adoro el suspiro de tus labios, tibia esencia de gracia y valentía.
Adoro el movimiento de tus manos, tu lenguaje, tu voz y tu alegría.
Adoro la magia de tus besos, tus abrazos, tu amor, tu picardía,
si llegase a faltarme alguno de ellos, segura estoy, yo me moriría.
Adoro todos los íntimos momentos, cuando en complicidad rehuimos compañía.
Adoro todos nuestros juegos secretos, aunque tu no lo sepas me son de gran valía.
Adoro la serenidad de tu belleza, la candidez de tu alma de niña, adoro cada día
de tus sentimientos la nobleza, tu ingenuidad...yo a ti te adoro, hija mía.