Von

La mañana en el mercado

VISITE: http://jrma1987.blogspot.com


José Ramón Muñiz Álvarez

“LA MAÑANA EN EL MERCADO” O “EL AMANTE SIN AMORES”
(JUGUETE CÓMICO-LÍRICO EN
UN ACTO)







ESTAMPA I

Típico mercado medieval. Las gentes pululan de un lado para otro, mirando los distintos productos que se ofrecen. El decorado pinta una callejuela de un pueblo castellano, hacia el siglo XVI, y las gentes visten al uso de la época.

ESCENA I

Los distintos vendedores pregonan sus productos a viva voz. Aparición de un ciego con su lazarillo por el lado izquierdo, y, por el derecho, dos señoras.

MERCADER: Traigo sedas del Oriente,
De la tierra en los confines,
Dignas de los serafines
De la aurora incandescente.
No es un género corriente
Esta tela del Nipón,
Una lejana nación
Al otro lado del mundo,
Donde el comercio es fecundo
Y ricas las gentes son.
LECHERA: Leche de cabra, señora,
Siempre el mejor alimento.
VENDEDOR: Vendo un formidable ungüento
Que el africano atesora,
La solución que mejora
La salud más delicada.
LECHERA: Compren, señoras, cuajada.
MERCADER: Telas para las mujeres
Que nos traen los mercaderes
Del rincón de la alborada…
ALDEANA: Buenos huevos de la aldea,
Que son producto aldeano,
Que el huevo es siempre más sano,
Si el tiempo no lo estropea.
La gallina cacarea
Dentro de su gallinero.
PANADERO: Tenéis aquí al panadero,
Que trae sus bollos de harina.
ALDEANA: Buenos huevos de gallina,
Puestos con mucho salero.
SEÑORA: Anda, pon media docena,
Que los días de mercado
Mi esposo está acostumbrado
A comerlos con la cena.
ALDENA: Será una docena buena,
Que cene bien su marido.
SEÑORA: Con media ya va servido,
Que es un hombre muy frugal.
ALDEANA: Pues nunca se venden mal.
SEÑORA: Dime ya lo que es debido.
ALDENA: Un escudo.
LA OTRA SEÑORA: ¿No son caros?
ALDEANA: Lo son para los avaros.
SEÑORA: Pues yo pienso que lo son.
MERCADER: Bellas telas del Nipón…
LA OTRA SEÑORA: Vaya robo.
SEÑORA: Ya te digo.
ALDEANA: A comprarlos yo no obligo,
Que me sobra quien los quiera.
LA OTRA SEÑORA: Si quieres vender, espera…
ALDEANA: Yo digo bien lo que le digo.
SEÑORA: Es ladrona la aldeana
Al pedirnos un ducado.
PESCADOR: Salmón, trucha, buen pescado…
LA OTRA SEÑORA: De engañarnos tiene gana.
Yo vine la otra mañana
A ver que huevos tenía
Y digo que los vendía
A buen precio, pero estoy
Sorprendida, al ver que hoy
Tenga ella tanta osadía.
EL CIEGO: Perdón, señoras, soy ciego,
Pido limosna a la gente.
SEÑORA: Pues sí que hay que ser valiente
Para pedir.
LA OTRA SEÑORA: Desde luego.
EL CIEGO: Si la limosna yo ruego
Será por mi condición.
LA OTRA SEÑORA: No tenéis de Dios perdón
Con tamaño proceder.
Sabemos que podéis ver.
LAZARILLO: Amo, si tienen razón…
EL CIEGO: Con lo mal que está la vida
Sólo me resta pedir.
LA OTRA SEÑORA: No os lo pienso repetir.
EL CIEGO: Doy la cosa por perdida.
LA OTRA SEÑORA: La que me tiene encendida
Es la maldita aldeana.
Viene aquí cada mañana
En los días de mercado.
SEÑORA: Hoy por robar se le ha dado.
LA OTRA SEÑORA: Miserable soberana.
SEÑORA: Si pudiera darle muerte,
Juro que muerta estuviera:
¡Vender huevos como quiera,
Y cobrarlos de esa suerte!
LA OTRA SEÑORA: Yo misma, que estoy más fuerte,
Mal los ojos le sacara,
Por ser una perra avara,
Una perra, una ladrona.
ALDEANA: Bruja, eres mala persona,
¿Y si yo a ti te matara?
SEÑORA: Y no le falta valor,
Que quiere seguir el lance.
EL CIEGO: Voy a cantar un romance,
Menos ruidos, por favor,
Porque con este fragor
Nadie que quiera escucharlo
Tendrá ocasión de gozarlo,
Y no voy a repetir.
LA OTRA SEÑORA: ¿Quién lo hubo de pedir?
¿A quién oyes demandarlo?



TELÓN

2009 © José Ramón Muñiz Álvarez
Todos los derechos reservados por el autor.