CISNE
En mi oportuno paraje
Encontré la caricia de un cisne
Conseguí el cantar cual diamante
Acaricie el pétalo de tu rostro
Cual viento enamorado
Rompí las espinas de tus cabellos
Perfumaste mi vida
Y sacaste el sol que en mi se escondía
Pintaste parajes hermosos
Para cantar y reír todos los días
No pintan más esas manos de ceda
Y mil castillos de angustia forman mi imperio
Mil lágrimas cuentan la historia
Del puñal y la herida
De aquellas alas caídas
Que partieron el alma
Atravesando su pecho
Con la flecha del tiempo
Que ahora envenenan el alma querida
Que espera sin pausa la caricia divina
Que le dio Aquel día el cisne de vida