Alla en la remotidad del horizonte, inverso del ocaso.
Nace un color rosado dilatado,con unas nubes resaltando un intenso morado.
Hay en el claro amarillo y el azul cristalino
me pierdo como un niño por tantos colores en el horizonte.
Mientras tanto ah mi derecha una esfera redondita y abrillantada,
que me hace compañia y da luz varias veces ala semana.
Mira como nacê el primer rayo de sol evidente,
como el vientre de celezte,
acompañado con una brisa refrescante
que le encresparon a celezte los vellos de su vientre,
con unos gallos a lo lejano que no desentonaban cuando carcajeaban...
EL ALBA POCO A POCO SE TRANSFORMO EN MAÑANA.