…Y mi corazón que te espiaba silencioso
desde mi rincón enmohecido, latía apresurado
cuando te veía pasar sin presentir sus latidos
que por ti se agitaban fuertemente mientas
mi alma lloraba.
Pero me quedé paralizada por la certidumbre
que nunca notarías lo que por ti sentía;
y me guardé el amor bien dobladito
para que no ocupe espacio en mis memorias;
pero dentro de mí se agitaba como pañuelo
cada vez que me asaltaba tu recuerdo…
y desde el fondo de mis sentimientos
te llamaba a gritos silenciosos
que se reflejaban en mi triste mirada…
y en las lágrimas que nunca supiste,
que por ti fueron derramadas.