Venenoso placer de tu irrigación,
como boa serpenteas mi presencia
atrapando cada beso de constricción
los suspiros que regurgito de apetencia.
Intenso, preciso, furtivo, perfección;
reino femenino que repta toda mi vida.
Ser cautivo como presa de esta precisión
arroja voracidad miel de sentirte agresiva.
Espíritu animal que emana pasión
al salpicar de amor tu suero de ofidio;
se hace panorama dulce la intoxicación
para quedar inerte la carne y los sentidos.
Vito Angeli