Marcelo quiero decirte
querido amigo mío,
un traspié no es caída
lo más que importa en la vida
aceptar cualquier batalla
para por dentro luchar
mientras por fuera sonrío.
Me dirás que no es fácil
nada en la vida lo es,
mas la valentía a veces
nos da fuerzas necesarias,
para pelear con la vida
y con la muerte también,
en cuanto se nos descuidan
le hemos ganado la guerra.
Eres joven y valiente,
la que te trajo a este mundo
nunca te abandonará,
con su valor, con el tuyo,
con quienes tanto te amamos
formaremos la coraza
que te volverá inmune
a cualquier adversidad.
Nunca dejes de creer
en el Padre Celestial,
eres su hijo y te ama
jamás te ignorará,
a veces nos pone a prueba
para hacernos reaccionar,
pero si le oras te escucha
al final responderá.
Entonces verás que vuelve
la tranquilidad, la paz,
lo que antes era negro
de pronto relucirá
brillando en el horizonte
la nueva oportunidad.
Jamás he sido fanática
pues se vuelve enfermedad,
mas creo que hay un poder
más allá de lo normal,
es de quien nos dio a su hijo
y un día puso en su boca:
el “pide y se te dará”.
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR:
MIRIAM RINCÓN URDANETA.